Lo que parecía una llovizna fuerte se convirtió de pronto en la tempestad que los más pesimistas esperaban. Del punto de vista diferente y lógico, se pasó al enfrentamiento total en asuntos de relevante importancia.
El Túnel del Toyo, por ejemplo, fue el primer aviso. Y ahora se viene lo del Metro de Medellín y los dos gladiadores siguen y seguirán en la arena política y administrativa: Luis Pérez Gutierrez, en la gobernación de Antioquia y Federico Gutierrez Zuluaga, en la alcaldía de Medellín.
PREMONICION
Desde el 15 de diciembre del año pasado, ad portas de la posesión de los dos mandamases regionales, el periódico El Mundo había advertido en una columna de Rodrigo Pareja, que resultó premonitoria y que tituló ¿Separación antes de la boda ?, “estar alerta a lo que puede sobrevenir entre las dos administraciones regionales”, al hacer referencia a las discordancias que ya para entonces se advertían y las posturas bastante distantes que sobre temas fundamentales habían dejado entrever los dos dirigentes.
Se destacaba en esa columna el silencio de ambos sobre sus posibles propósitos conjuntos y benéficos para departamento y municipio, y se les pedía que dijeran a sus gobernadores si el interés común primaria en los cuatro años de gestión que les esperaban.
Los temores de esa disparidad comenzaron con lo del Túnel del Toyo, cuestionado y suspendido por el gobernador Luis Pérez, quien dijo haber encontrado serias irregularidades en la contratación y adjudicación de contratos, entre ellos uno a una empresa privada que sería, en la práctica, la encargada de nombrar gerente de la obra en la que se iban a invertir un billón ochocientos mil millones de pesos.
De frente, el alcalde Federico Gutierrez cuestionó la posición del gobernador y defendió lo del Túnel del Toyo, tal como venía de la pasada administración.
POSICION POLITICA
Para contextualizar y para que los lectores entiendan qué está pasando en Antioquia y Medellín, hay que dejar claro en primer lugar que el alcalde está considerado en la línea del fajardismo-uribismo, mientras que el gobernador está en la cuerda del santismo.
De entrada, pues, no hay muchas coincidencias en distintas materias sustanciales, y tal parece que no las habrá en el futuro.
Así que lo del Metro, es apenas el resultado lógico de un enfrentamiento político y de una pugna por una posición realmente importante y que se necesita para trabajar e impulsar proyectos básicos que están sobre el tapete: el tranvía de la 80, en el ámbito municipal, y el tren de cercanías y la rehabilitación del ferrocarril de Antioquia, en el ámbito más amplio del departamento.
LOGICA PURA
Algunos se quejan por la sacada de la gerente del Metro, Claudia Restrepo, entre ellos el alcalde – quien equivocadamente dijo que no le aceptada la renuncia verbal – a sabiendas de que él y su director de planeación son apenas dos votos de nueve de la junta – y otros consideran lógico el cambio que se produjo o se producirá en las próximas horas.
Aquí hay que anotar también que la prensa nacional ignora cómo funciona lo administrativo del Metro, al dar como un hecho que “el alcalde no aceptó la renuncia” de la gerente. Ni hay renuncia escrita hasta ahora, ni el alcalde es quién decide si se va o se queda. Es la junta directiva que se reunirá extraordinariamente en las próximas horas, citada por el gobernador, presidente ahora de ella, por rotación, la que en últimas tomará la determinación.
Hubo cambio de gobierno y así como el Presidente de la República tiene potestad para nombrar o sacar ministros y jefes de departamento, los gobernadores y alcaldes gozan de igual discreción para integrar sus equipos de trabajo, máxime cuando una de las piezas resulta de suma importancia para los propósitos que se tengan.
Aquí es donde queda claro que el enfrentamiento por lo del metro, no lo es tanto por la salida de la funcionaria y la llegada de su reemplazo, sino el choque – esta vez sí de trenes – entre dos modelos políticos: el del fajardismo-uribismo representado por el alcalde Federico Gutierrez y el santismo en cabeza del gobernador Luis Pérez.
Este último aparentemente tiene todas las de ganar, pues el alcalde y su jefe de planeación son apenas dos miembros de la junta de nueve, completada por el gobernador, su jefe de planeación y cinco representantes directos del presidente de la república, Juan Manuel Santos.
Y la próxima estación de este recorrido será el Palacio de Nariño.
Hostilidades entre el gobernador Pérez y el alcalde Gutíerrez