SOS por el aire es una nueva estrategia conjunta que convierte al segundo periodo académico de 2016 en “el semestre por el medio ambiente” y se suma al objetivo de volver al aire un protagonista. Por Daniela Jiménez González danielajimenezg09@gmail.com / @AgathaCartaRoja
Pablo Montoya Campuzano, escritor ganador de los premios Rómulo Gallegos en 2015 y José Donoso en 2016, y profesor de la Universidad de Antioquia, les dirige una carta abierta a los habitantes de esta ciudad que se sofoca en medio de su contaminación. “Si no se realizan planes estructurados y a largo plazo que conlleven a una ciudad y sociedad limpia”, escribe Montoya, inquieto ante la indiferencia, “estaremos condenados a vivir esta encrucijada insoportable de mugre, humo, polución y muerte a la que hemos llegado”.
La carta se hace pública a través de la plataforma Change.org, donde consigue sumar más de diez mil firmas. Pero esto no es suficiente para Montoya, quien es consciente de la necesidad de que su petición llegue no solo a más escenarios y personas, sino también a las autoridades y entidades gubernamentales. Así, luego de encontrar el respaldo de la Decanatura, del estudio de televisión de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia, y la asesoría de Ciudad Verde, de la Escuela del Hábitat y de diferentes investigadores, la iniciativa de Montoya se convierte en un video bajo la premisa de que “Medellín y su Área Metropolitana tienen el derecho y deber de respirar un mejor aire”.
Pronto, esta alerta ante la crítica polución del aire y la invitación a poner de nuevo la mirada en el medio ambiente llega a la Rectoría de la Universidad de Antioquia. Nace, entonces, SOS por el aire, una nueva estrategia conjunta que convierte al segundo periodo académico de 2016 en “el semestre por el medio ambiente” y se suma al objetivo de volver al aire un protagonista y a la Universidad de Antioquia, con el esfuerzo de toda la comunidad universitaria, una institución verde y sostenible.
De esta manera, el sello SOS por el aire busca promover espacios de opinión pública desde la academia para incentivar la creación de un plan integral para mejorar el medio ambiente y la calidad del aire de Medellín y el Área Metropolitana.
La Universidad de Antioquia no está sola en esta campaña. Se le han ido sumando los esfuerzos de diferentes organizaciones y entidades que también quieren llamar la atención sobre el aire que respiramos. Entre estas instituciones se encuentran las pertenecientes al G-8, grupo de ocho instituciones de educación superior de Medellín: Universidad de Antioquia, Universidad de Medellín, Universidad Nacional, Universidad Pontificia Bolivariana, Universidad Eafit, Universidad CES, Escuela de Ingeniería de Antioquia y Corporación Universitaria Lasallista.
La motivación es que cada universidad se vincule a través de propuestas simbólicas, científicas, culturales o ambientales, que SOS por el aire permita poner en marcha diferentes acciones ciudadanas y políticas. Desde la iniciativa ya se han realizado algunos encuentros para acercar a los ciudadanos a la problemática y, al mismo tiempo, invitarlos a implementar hábitos más saludables. Entre tales iniciativas se encuentran un acto simbólico y un día agroecológico, y además se está evaluando la posibilidad de implementar varios días sin carro.
Esta iniciativa no es solo un llamado urgente para que las universidades asuman una importante responsabilidad pedagógica. Es también una alerta de emergencia para cada una de las personas que habitan en Medellín, un territorio frenético en el que la gran cantidad de carros y motocicletas, la descomunal producción de desechos, el desinterés, la ineficacia de algunos programas estatales, entre otros factores, han ocultado la ciudad bajo una nube de contaminación y enfermado, poco a poco, a quienes la respiran.